Critica

Critica: Arte de juzgar de la bondad, verdad,y belleza de las cosas.

martes, 8 de febrero de 2011

¡No más sangre!

Sí.  No más sangre es el nombre de una campaña que en México se inició el 10 de enero de este año con el objetivo de crear un movimiento ciudadano para frenar la violencia que padece ese país, que ha dejado más de 30,000 muertos. Se convocó a la campaña: “no más sangre” para convertir el silencio de millones de mexicanos en un sonoro grito de un basta ya a la delincuencia”.

La campaña nacida del talento de los caricaturistas mexicanos tiene un logotipo consistente en un “No” en mayúsculas al que se le colocó el signo de más y enseguida una mancha escarlata que simboliza la sangre. El dibujo es un clamor: ¡No más sangre!.

La campaña busca que el pueblo mexicano no se sienta impotente y deprimido, y tenga una forma a su alcance de luchar por lo que no puede hacer de otra forma. Los organizadores de la campaña piden a los ciudadanos que en un pedazo de papel escriban la frase ¡No más sangre! y que la coloquen en sus carros, en las ventanas y puertas de su casa y en sus centros de trabajo. También en la campaña se propone que los jóvenes que se manifiestan en las redes sociales como Facebook y Twitter, usen el logo de la campaña como foto de perfil o avatar.

Los promotores de la campaña en México, le han dicho a la gente: "¿No te sientes mejor por estar haciendo algo por ti y tu familia, y hasta por tu patria? En vez de quedarte con los brazos cruzados esperando a ver a qué horas le toca un plomazo a alguno de tus seres queridos, y entonces sí ponerte a llorar y protestar, ya estás haciendo algo". Colocando carteles con el lema ¡No + sangre!.

La campaña como todo en la vida ha tenido en la tierra azteca, simpatizantes y detractores, pero lo importante es que es una propuesta que no se queda en la queja, en el lamento. Sin duda, está muy claro que no se va detener la delincuencia con rótulos en los carros y en las casas. Pero es mejor que no hacer nada, y  es mejor que estar repitiendo hasta el cansancio las cifras de la contabilidad de la muerte: la descripción de lo que dice el ejecutómetro no ayuda en  nada.

De qué le sirve al país estar repitiendo que el mes más violento del año pasado fue enero con 401 muertes violentas y el de septiembre el que menos registró muertes violentas con 217. A lo único que lleva esta repetición de cifras, es a que la población, sobre todo la que padece la violencia a su alrededor, ante la cantidad de muertos que crece cada día, caiga en la impotencia y la indiferencia: “Nos están llevando a un estado de ver como natural, como normal que existan 12 homicidios diarios”, y esto no puede ser.

El reto fundamental en el combate de la delincuencia es tener voluntad política para buscar el consenso nacional que permita una solución integral. Solución integral significa medidas de estado: leyes, instituciones, presupuesto, apoyo de la sociedad civil, un renovado papel de los medios de comunicación social en este combate. Desde esta columna propongo la convocatoria a una jornada de Diálogo por la Seguridad Ciudadana, que tenga como objetivo principal la construcción de un consenso nacional acerca de las medidas a tomar para combatir la delincuencia.

En el esfuerzo por la seguridad pública tenemos que empeñarnos a fondo, con visión de país y voluntad política que trascienda intereses de sector, para emprender una reforma del Estado que coloque al país en una situación favorable para hacer frente a la delincuencia, a la descomposición institucional, a la impunidad y al naufragio de la seguridad pública que padece la ciudadanía en el momento presente.

La inseguridad de las personas y sus bienes, así como la falta de respeto a la Ley y a las normas sociales de convivencia, destruyen el tejido social y las oportunidades para que los salvadoreños disfrutemos de la calidad de vida que anhelamos. El gran desafío es: iniciar el combate a las causas generadoras y facilitadoras de la delincuencia, empecemos ya.