Vacaciones agostinas:
El Buen Vivir
En medio de las vacaciones no hay fuerza divina, ni terrenal, que logre que los salvadoreños pongan atención a la agenda política y económico-social del país, todo se reduce a “botar estrés”. El ocio es una necesidad humana y su satisfacción es un requisito indispensable de calidad de vida. Descansar se puede hacer de muchas maneras: yo creo en el ocio creativo.
Muchas personas consideran que vacaciones es no hacer nada y tienen una actitud de pereza física y mental. El ocio cuando es creativo supone acción: para el caso, simplemente leer, significa una actividad intelectual y algún grado de tensión y acción física de los ojos, los músculos de la cara, brazos y espalda.
El recreo, buscar diversión, la fiesta, el entretenimiento, son buenos; pero son mejores si como resultado de la vacación tenemos más creatividad y mayor aprendizaje.
El ocio creativo es personalizado. Cada individuo es una entidad única e irrepetible. Así como cada uno tiene una forma de aprender, cada uno tiene un modo diferente de gozar de sus vacaciones. Aprender a descansar es un arte y el ocio retrata lo más genuino de uno mismo. Las vacaciones cumplen su verdadero objetivo cuando las personas al final de las mismas son mejores seres humanos.
Romper por un momento con el trabajo de todos los días es clave, hacer un paréntesis laboral es necesario. Si no hay descanso mental, aparecerá la enfermedad y pueden sobrevenir consecuencias tanto físicas como psíquicas indeseables: La persona que no descansa, lo primero que tiene es debilidad, pero también pueden aparecer patologías, como la angustia o lo que llaman los sicólogos burnout: Te quemas y aparece un progresivo agotamiento físico y mental, que provoca una falta de motivación absoluta por las tareas realizadas, y lo peor es que genera un trato desagradable hacia los demás, algo realmente inaceptable.
Lo primero en vacaciones es desconectarse por un momento de los celulares, la computadora y cualquier otra tentación tecnológica. Irse a Miramundo o al Cuco puede ser una vacación de alto rendimiento. Leer un buen libro o hacer en pijama una maratón de películas también son buenas opciones.
Las actividades artísticas como ocio creativo son positivas ir al teatro, o a un concierto no está mal: Alux Nahual en sus presentaciones, expresa un mensaje de armonía. La canción Alto al fuego es el himno centroamericano en favor de la paz, nos recuerda el deseo de vivir en un país sin guerras ni muertos.
La letra de la canción es muy clara, la cantábamos: “Y ya no basta con solo discutir el tema. Hay que lograr cambiar de una vez la escena. Pero los gobiernos tienen máscaras transparentes. Y los jóvenes miramos más de lo que piensa la gente Y pedimos!! Alto al fuego, cese al fuego!! En todo el territorio centroamericano”.
Si el deporte es lo tuyo, una opción es organizar con los amigos una caminata hacia el Pital en Chalatenango o al Parque Nacional El Imposible que es el bosque que posee la mayor biodiversidad en el país y si no quieres ir tan lejos qué tal una bicicleteada por Los Planes de Renderos.
Hay que apostarle al ocio creativo. Ocio y consumo no son la misma cosa, aunque últimamente nos quieren vender la idea que vacaciones es consumir y que es imposible salir de casa y no llevar la cartera encima, aunque solo busquemos romper con la rutina laboral y descansar. Vacación no debe significar ir de compras y gastar el dinero que no tenemos en lo que no necesitamos.
Todos tenemos derecho al descanso, a dedicarnos a nosotros mismos, a ocuparnos de lo que nos gusta, de lo que nos hace disfrutar y nos divierte. Se trata de contar con un tiempo a nuestra disposición, libre de cualquier obligación laboral el tiempo de descanso lo tenemos que utilizar adecuadamente y convertirlo en un momento propicio para el crecimiento personal, y no malgastarlo.
Es mi deseo que todos tengan vacaciones que sirvan para estimular la sensibilidad, incrementar la creatividad y los conocimientos, disfrutar con lo que nos conmueve y emociona, en definitiva, con lo que nos hace sentir vivos. En este sentido, debemos convertir el ocio en un factor de equilibrio que no posibilite lograr un desarrollo armónico de la personalidad. Que la pasen bien.
