Ya es hora que hablemos de los verdaderos problemas del país.

En los últimos días mucho se ha escrito, mucho se ha platicado y muchas imágenes hemos visto, sobre si se prohíben o no los desfiles de las cachiporristas en las actividades del 15 de septiembre. Finalmente el presidente Funes ha dicho que la decisión de prohibir el desfile de cachiporristas durante los actos de conmemoración del mes cívico en septiembre próximo no será aplicada hasta el próximo año.
Ya es demasiado. Es necesario hacer un llamado a discutir sobre los principales temas que afectan al país, no es posible que sigamos invirtiendo tiempo y energías en aspectos de la vida que no son los fundamentales: Hay que tener claro que los problemas más profundos de la sociedad salvadoreña son la desigualdad, la injusticia social, y estos problemas son los que deberíamos enfrentar a fondo y resolver.
Sin duda hay que discutir también, cómo mejorar la educación, la calidad de la salud, la calidad de la vivienda y como ayudamos a generar una sociedad en que se tenga un respeto esencial a la vida humana.
En los próximos días, en el país, la discusión debe de cambiar y discutir temas importantes, como son el desempleo, la violencia, el cuidado del medio ambiente y por supuesto el derecho a un nivel de vida digno para todos.
Deberíamos abrir todos los espacios para escuchar ideas acerca de cómo reactivar la economía y aumentar las fuentes de empleo en el país, además de atender los asuntos de seguridad, salud y educación.
La meta debe de ser lograr un país con justicia social y generación de empleos, con equidad e igualdad de oportunidades, para poder superar las condiciones de pobreza en las que siguen viviendo millones de salvadoreños carentes de acceso a la educación, a la salud, a la justicia y a los servicios básicos. Se trata de lograr un entorno seguro para todos; un país limpio, libre y democrático; un El Salvador donde lo fundamental sea la búsqueda del bien común
Si queremos abatir los niveles de pobreza y desigualdad en el país, es necesario hacer que nuestra economía genere empleos, en los que se paguen salarios dignos, No debemos olvidar nunca, que el trabajo es la fuente de dignidad, satisfacción y realización de las personas.

En la definición de la agenda de país que tenemos que construir el combate a la pobreza debe estar en los primeros lugares pues es uno de los principales problemas del país y del mundo este tema es uno de los que debe definir la agenda nacional. Y en la definición de las prioridades de la agenda debemos establecer las batallas políticas y mediáticas que se deben pelear, los terrenos en que se llevara a cabo el debate y los interlocutores concretos, con los que se buscan resolver los temas de la Agenda Nacional.

Se requiere definir una agenda amplia, que no responda solamente a la coyuntura. Una agenda que genere una respuesta favorable a los sectores más amplios de la población.